Las segundas partes nunca fueron buenas, y esta no es la excepción.
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[Inserte suspiro, ver parte 1]. Aquí estamos, otra vez, reunidos para evidenciar lo obvio: que el periódico El Norte, como empresa periodística y a título personal de su dirección, está híper-feliz con el regreso de Mauricio Fernández y Adrián de la Garza, una dupla metropolitana que le llena los ojos en ambos lados de la Loma Larga.
Con Mauricio, lo están por una cuestión de afinidad, digamos, de modos: como “agraviado” vecino sampetrino durante el sexenio independiente, es evidente que a la dirección del periódico le agrada más este estilo y forma de gobernar; es tal el amor, que lo aplauden. Con Adrián, porque está demostrando hacer equipo con su contraparte sampetrina, tanto en los planes para crear más vialidades como en las decisiones que están desmantelando cualquier vestigio de mejora en la infraestructura urbana implementada por su antecesor. Las actuales administraciones de San Pedro y Monterrey, no solo están ninguneando, sino que están físicamente borrando las adecuaciones que le quitaron espacio al automóvil [pese a lo gris de la administración de Colosio, en algunos proyectos puntuales sí implementó obras que brindaban un poco de seguridad y comodidad a quienes se desplazan sin auto]. Pero, pecando de Fricasoide con la hipérbole, me atrevería a decir que en el caso de Adrián también se trata de un tema de ingresos por notas pagadas, tanto directas [espérense al primer informe de gobierno de esta nueva era del ¿priísta-panista? para ver el despliegue de advertorials, tanto digitales como impresos] como indirectas [recuerden que, como alcalde, Adrián impulsó y presumió el boom inmobiliario de Monterrey, con su respectivo reflejo en anuncios e inserciones en El Norte].
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Actualización: En lo dicho, ya comenzó el flujo de advertorials del Municipio de Monterrey en El Norte. Hoy, viernes 8 de noviembre, el periódico publica un video-anuncio de 11 minutos con una, digamos, entrevista casi al estilo “open mic”, a modo, para hablar de [un tipo de] movilidad. Obviamente, el periódico no lo menciona, pero este video por claramente no califica como una entrevista periodística: parece más una inserción pagada que otra cosa [y si no lo es, peor].
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No conformes con la diatriba anti-movilidad publicada el pasado 7 de octubre desde el espacio editorial de “Fricasé”, el periódico volvió a deleitar a su público más intransigente con una sarta de alabanzas al «enorme logro» de las nuevas autoridades sampetrinas por hacer… nada. O bueno, con la vara tan corta con la que mide El Norte el trabajo de Mauricio, catalogan de enorme logro el anuncio de “mejoras” en la vialidad: en particular, el proyecto de reubicar el monumento “Los Tubos” para permitir un trayecto ininterrumpido en la Av. Gómez Morin y su cruce con Calzada del Valle.
“¡Aleluya!”, así se hincaron... digo, así titularon su nueva editorial el 14 de octubre, una plegaria repleta de elogios a la cuarta administración de Mauricio en San Pedro, que apenas lleva unos cuantos días en circulación. Todo esto, aderezado con los despropósitos habituales del director del periódico más importante del estado, quien prefiere ajustarse el traje de vecino sampetrino encabronado [que hace berrinche por seguir manejando su carro sin freno, literalmente] en lugar de hacer, pues, periodismo de opinión.
En menos de un mes, el Sr. Fricasé ha estado celebrando cualquier cosa que sale de la boca de su alcalde, el Tío Mau. Y ya sé que hablar de banquetas amplias, ciclovías, bolardos, límites de velocidad o esos mentados tubitos amarillos y blancos es lo de menos en un año tan violento en Nuevo León. También sé que los trascendidos locales están más preocupados por indagar qué desayunaron los legisladores que por fin se sentaron a dialogar con el gobernador. Para cubrir los hallazgos macabros, contar los pormenores y el número de muertes violentas, analizar la trabazón en el Congreso o comentar el chisme de si equis panista pidió o no su huevito con machaca en el desayuno con Samuel, la prensa local se pinta sola. Donde no figura, porque no le sabe, no le interesa o, francamente, se opone, como es el caso de El Norte, es en entrarle de verdad a cualquier tema que tenga que ver con la crítica al sagrado paso del automóvil por la ciudad.
En esta ocasión, no pretendo analizar toda la columna. Qué hueva. Pero hay partes del “¡Aleluya!” del lunes 14 de octubre que no pueden obviarse por lo ridículas que son y porque delatan una manera de hacer “periodismo” que influye en los tomadores de decisiones del estado e incita a los peores conductores a volverse más rancios e individualistas.
«El anuncio de que el municipio de San Pedro reubicará “Los Tubos” para que la circulación sea un “tiro directo” en ambas Calzadas sampetrinas, y con ello “mejorar la vialidad”, nos parece un sueño hecho realidad [...] Esto en sí constituye un enorme logro: el reconocimiento, por fin, de que los coches y sus tripulantes NO SOMOS EL ENEMIGO.»
— FRICASÉ / El Abogado del Pueblo
Um, en corto: sí, sí lo son. Y más cuando hablan [y de seguro también manejan] con esa prepotencia. A estas alturas, qué pereza andar con tacto y hacerle la chamba al director de El Norte, citándole estudios para justificar que, si bien los automóviles no son inherentemente el enemigo, lo ideal es irles quitando espacios. Seguro en el edificio de la calle de Washington tienen convenio para acceder a JSTOR u otras bases de datos de papers y estudios, o más fácil: Google it. A ver. ¿Ahora resulta que el director de El Norte se siente vulnerado y agraviado por viajar en un latón de más de una tonelada que tiene el potencial de matar a alguien? Aw.
Además, nótese el «nos parece un sueño hecho realidad», donde Fricasé, de plano, habla en plural a nombre del periódico El Norte [de verdad lo siento por quienes están en nómina y tienen que tragarse esa adjudicación].
«Que a nadie de nosotros nos van a bajar de ellos para andar “a pata” o en bicicleta. Si DIOS quisiera que anduviéramos a pie no hubiese inventado el automóvil.»
— FRICASÉ / El Abogado del Pueblo
Sr. Fricasé, quédese en su carro. Nos vale madre si se baja o no. Pero además, obviemos el uso de mayúsculas y la irrisoria invocación del Creador: ¿eso qué? A ver. Idealmente, la ciudad [entendida como el área metropolitana, sí, desparramada, como bien señala El Norte] debería proveer opciones para que, en el mejor de los casos, usted o quien sea tenga el privilegio de decidir si ir al trabajo en carro, en metro o en camión. Actualmente, no existe mucha infraestructura de movilidad colectiva que permita a los automovilistas cuestionarse esa decisión. Mucho menos existe la posibilidad de vivir cerca de donde se trabaja. Entonces sí, la ciudad está desparramada por la falta de acceso a vivienda asequible [cosa que ustedes, como periódico, alientan, porque están de manita sudada con constructoras e inmobiliarias que se quejan amargamente de cualquier intento o plan de vivienda social]. Mientras tanto, usted y las decenas de miles de personas que tienen la posibilidad de usar el carro lo van a seguir haciendo, y NADIE los está obligando a lo contrario.
Luego de invocar a «DIOS», la columna se pone a gritar su mantra ese de que automovilista es igual a hora-hombre, que es igual a productividad, que es igual a hay que «producir valor», que es igual a “tiempo es dinero”, que es igual a “nos vale cualquier otra lógica que se salga de esa transacción”. Entonces, ni para qué citarlo.
«Para nosotros, y creemos no exagerar, este anuncio aparentemente sencillo implica un “cambio de chip“ por parte del municipio, por lo menos en San Pedro, y pensamos que en Monterrey también, dado el hecho de que ambos buscaban cooperar conjuntamente para realizar una nueva CONEXIÓN VIAL entre ambos.»
— FRICASÉ / El Abogado del Pueblo
¡Ajá! Ahí está. «Para nosotros», «pensamos»... es decir, a nombre del periódico, El Norte le aplaude abiertamente a Mauricio y a Adrián en temas de “movilidad”. Lo peor es que este tipo de aplausos viene en cascada: sí, tú, ingeniero vial wannabe que tienes la osadía de comentar las notas de El Norte y que sólo te quedas en el caption de la imagen en redes o en el titular, te sientes representado y apoyas con tu comentario la sarta de estupideces que escupe Fricasé en el periódico que sólo pelas cuando conecta con tu forma de pensar.
«Este cambio que notamos es que las nuevas autoridades que tomaron las riendas apenas hace dos semanas, en lugar de pretender IMPONERLE al ciudadano una VISIÓN UTÓPICA, idealizada y europeizada, reconocen la realidad: vivimos en urbes desparramadas, distantes, con retadora orografía y CLIMA que imponen sus condiciones al ciudadano. Y que las necesidades apremiantes de sus ciudadanos están -y estarán- atadas al coche, y en lugar de intentar CAMBIAR al ciudadano, sus hábitos y realidades, deciden escucharlo y ATENDER sus necesidades.»
— FRICASÉ / El Abogado del Pueblo
Así cierra la editorial, sin más: ciudadano = automovilista. No hay manera de mejorar la manera en que nos movemos: quiten bolardos, aumenten límites de velocidad, construyan más carriles y vialidades elevadas, dejen de cobrar el estacionamiento, sincronicen semáforos, dejen flujos continuos para que pueda llegar el trabajador que anda en carro a darle su tiempo a su patrón. Valen madre los que andan «a pata», que se jodan, incluso los que andan en camión. ¡Ah! Porque para llegar al camión, ni modo que se suban a un carro para llegar a la parada; ellas y ellos también andan «a pata», que se jodan. Dejen ese sueño utópico de la movilidad colectiva para quienes podemos irnos a Europa. Ahí sí, a gusto en trenecito y camioncito climatizado, al fin que no hay que llegar al trabajo y perder horas-hombre, con lloviznita londinense deli, mientras trabajadores de García, Apodaca, Escobedo, Santa Catarina, Guadalupe y Carretera Nacional andan viendo cómo llegar a la calle de Washington, levantándose bien tempranito. Bueno, unos más que otros, porque para trasladarse al centro, como quiera, si andas en auto o «a pata», te tienes que levantar temprano y dejar de convivir con tus hijos y hacer cualquier otra cosa que no sea pasar horas en las calles.
Aleluya.
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La ilustración de portada fue generada por DALL·E de ChatGPT [🤷🏻♂️], después de varias iteraciones con el prompt de crear una imagen utópica del predominio del automóvil en Monterrey, al estilo de las ilustraciones del colectivo italiano Superstudio.
‘Los Abogados del Carro’
« contextual » Desde → MTY.NL.MX / Espacio de reflexión, análisis, cuestionamiento y confrontación.
25.oct.24