Una noche vecinal antimovilidad

El viernes 18 de febrero, al anochecer, en un parque de la colonia Florida se realizó un foro de participación ciudadana para discutir la propuesta de construcción de una nueva línea de metro en la zona sur de Monterrey.

Los asistentes, en su mayoría vecinos de la zona sur y propietarios de las casas en las que viven, acudieron al foro preocupados por la posible depreciación de sus bienes inmuebles ante la propuesta de construcción de esta línea del metro.

Entre sus muchos dichos, podía distinguirse una intención en común: sí al metro… pero subterráneo.

Hernán Villarreal, secretario estatal de Movilidad y Planeación Urbana (y vecino de la zona sur de Monterrey), nerviosamente explicaba a los vecinos que, debido a los cimientos de los pasos a desnivel de la avenida Garza Sada, un metro subterráneo tendría que hacerse por lo menos a una profundidad de 25 metros.

Los vecinos le insistían al secretario: “lo queremos subterráneo”. Hay que ser francos: este reclamo-capricho es, claramente, porque no tienen intenciones de utilizarlo. Por el contrario, incluso prefieren “vías alternas” en vez de una línea de metro.

Villarreal también incluyó como una de las opciones en su presentación, quizás de manera un poco amenazante, “no hacer nada”, como diciendo: o les hacemos metro, o no hacemos nada, o al menos así lo entendió uno de los asistentes. Explicó que la opción de no hacer nada implicaba mejorar las banquetas de la avenida Garza Sada (porque eso era indispensable), y que incluyó la no-opción en su presentación para mostrar que estaban abiertos a la posibilidad de no construir la línea 5 del metro en la zona sur de Monterrey, si así lo querían.

Entre los argumentos en contra de la construcción de un metro subterráneo al sur de Monterrey, Hernán Villarreal destacó dos: primero uno presupuestal, porque sería aproximadamente hasta 3 veces más caro de construir; y en segundo lugar el tiempo, porque el proyecto duraría más que la actual administración y no podría garantizar que la siguiente le daría seguimiento (dejar las cosas a medias no es opción).

La discusión continúo y cada vez que se mencionaba la posibilidad de no construir el metro, algunos asistentes aplaudían. Yo no podía creerlo.

Ximena Peredo, la secretaria estatal de Participación Ciudadana, le recordó a los asistentes que también había que pensar en las necesidades de transporte de otros ciudadanos. Aunque su discurso fue persuasivo, cerca del final tocó una nota fuera de tono al asegurar que había jóvenes que no estaban estudiando porque no tenían carro. Los vecinos reaccionaron incrédulos y descartaron lo que la secretaría había dicho antes: que había muchos otros ciudadanos que sí harían uso de este medio de transporte, que merecían un transporte público que les permitiera moverse en la ciudad, que nuestra determinación por no bajarnos del carro era una cuestión cultural que tenía que cambiar...

La secretaria también mencionó algo relacionado con la seguridad, al dar a entender que habría una mejora con la construcción del metro. Vecinos cuestionaron que se abordaran temas de seguridad sin representantes del área de seguridad pública en el foro. Ximena Peredo aclaró que tener más personas en espacios públicos bien iluminados se traduce en mejores condiciones de seguridad para todos, que ella no hablaba de una seguridad derivada de mayor presencia policiaca; acto seguido, una de las asistentes empezó a gritarle disgustada.

Yo no entendía nada. ¿Cómo es que mis vecinos quieren más policía para sentirse seguros? (Por el contrario, yo lo que quiero es menos policía y menos armada; desmilitaricen la policía, por favor).

La reunión entre autoridades y vecinos continúo entre intentos por persuadir, propuestas caprichosas, reclamos individualistas, aplausos montoneros y todo tipo de tropiezos de comunicación inherentes a este tipo de foros abiertos. Después, Roberto Vargas, el director de Metrorrey, respondió algunas preguntas sobre el mantenimiento del metro.

Algunas conclusiones

De este primer foro pude ver, por un lado, que hay un esfuerzo de las autoridades por escuchar a los vecinos. Este foro se da, en parte, porque vecinos de la zona sur de Monterrey juntaron firmas para solicitar que el metro se hiciera subterráneo.

El mensaje del gobierno del “nuevo Nuevo León” es claro: están abiertos al diálogo. Aunque se aprecia el intento por iniciar una comunicación directa con vecinos, sorprende que, sabiendo que hay otros grupos que se verían beneficiados con la construcción de esta línea del metro, no se les haya buscado para participar en este foro: por ejemplo, personas que utilizan el transporte público en el sur de Monterrey, ciclistas, estudiantes, entre otros. Ya se realizó otro foro en el Tec de Monterrey con presencia de estudiantes, pero en los que restan ojalá estén presentes más voces para realmente socializar la planeación de este proyecto.

Sé que es el primero de varios y seguro DistritoTec convocará a otro foro en el Tec en donde, al menos eso espero, haya una mayor presencia de estudiantes.

Por cierto, habemos quienes sí queremos un metro y no necesariamente elevado, ni subterráneo, sino a nivel. Mientras más foros se organicen y se inviten a sectores más amplios de las poblaciones beneficiadas, tal vez podamos entre todos escuchar más ideas y lleguemos a acordar alguna que nos haga sentido a todos… por lo pronto, un metro a nivel de calle me parece la mejor solución y, por mi, que llegue hasta Linares.